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Demasiado Pacquiao para un ausente Lucas

El filipino Manny Pacquiao (66,224) se consagró campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer por KOT en el 7mo asalto al chubutense Lucas Matthysse (66,542) en una pelea realizada en el mediodía del domingo 15 de julio en el Axiata Arena de Kuala Lumpur, Malasia.

Fue un combate dominado de principio a fin por el tagalo, quien lució en excelente forma física y boxística, contrastando con una jornada negra de "La Máquina", cuya preparación fue excelente, su estado óptimo, pero no pudo mostrarlo en acción.

Sin la velocidad de otrora, pero con un boxeo inteligente y preciso, Manny fue demasiado para un Matthysse atado que apostó a la derecha recta.

Pacquiao llevó a cabo su plan sin apuros y conectando casi todo lo que tiraba. La pegada, un don que no se corroe con el paso del tiempo, la sigue teniendo y Lucas la sintió: cayó en el tercero, se dejó caer en el quinto y, definitivamente, en el séptimo, para darle una nueva corona a la leyenda oriental.

Los caminos de Matthysse para llegar a la gran pelea, al mega festival que se merecía, fueron irreprochables. Solo él sabe lo que le sucedió en cuadrilátero de Kuala Lumpur.

Luego del estrepitoso revés, Matthysse  dijo: “Se gana y se pierde, me tocó perder con un gran campeón”. En cuanto a su caída en el tercero, comentó: “Me agarro un golpe justo, yo estaba muy bien; me paré a seguir peleando”.

Y añadió: “La verdad es que sabíamos el peleador que era, estuvo con el jab, siempre entraba y salía muy rápido y eso me ató un poco. Hice una buena pelea hasta que pude, sentía la mano pero no el impacto. Físicamente estaba preparado”.

En cuanto al futuro, Lucas contó: “Ahora voy a descansar, volver a casa con la frente muy alta. Ahora no pienso en nada, vamos a ver si vuelvo al gimnasio. He llegado a lo más alto, peleé y perdí con unos de los mejores libra por libra, ya veré si sigo o hasta acá llegué”.